LOS CUADERNOS DE LA CANICA. SERIE ACCIÓN ECONÓMICA, SEGUNDO NÚMERO: DINERO.

La verdadera importancia del dinero se nos revela de la misma manera que se nos revela la importancia de la luz eléctrica: bruscamente, cuando nos cortan el suministro. Si el suministro no se restablece en un tiempo aceptable, lo normal es que las afectadas investiguemos cómo funciona la luz o el dinero para proveernos el servicio por nosotras mismas. Y en esas estamos.

En el colegio nunca nos enseñaron cómo se crea el dinero y cuando nos pusimos a aprender por nuestra cuenta descubrimos por qué: porque es muy fácil, en realidad. Decía Einstein que si alguien no sabe explicar una cosa es que no la ha comprendido bien. ¿Es posible que las autoridades monetarias no comprendan bien el dinero? En nuestra opinión, sucede más bien lo contrario: que las autoridades monetarias no nos explican bien el dinero para que no lo podamos comprender. En paralelo a esta intoxicación premeditada corre la intoxicación accidental de los economistas, cuya ignorancia es a menudo verídica. El número de los que en su vida profesional tienen ocasión de proyectar una moneda y ponerla en circulación es ínfimo. Los textos teóricos sobre el dinero están redactados normalmente por expertos sin experiencia, que no han pasado nunca por lapráctica elemental de diseñar una moneda por sí mismas. Son manuales de uso, no de fabricación. No se pensaron para enseñarnos a crear monedas, del mismo modo que las instrucciones del Ikea no se pensaron para enseñarnos a crear estanterías. Puesto que su fin es adiestrarnos en el manejo de dólares, euros, etc., y lo que nosotras queremos es dejar de manejarlos, los libros de consulta sobre el dinero son inservibles en su mayor parte.

[Descargar Dinero, segundo número de nuestra serie Acción Económica en PDF]

LOS CUADERNOS DE LA CANICA. SERIE ACCIÓN ECONÓMICA, PRIMER NÚMERO: EXPROPIACIONES.

POSTER
Atracar bancos a mano armada es una lata. Este método artesanal de expropiación está al borde de la desaparición por causas económicas antes que estéticas o psicológicas. El desequilibrio entre coste y beneficio de los atracos (condenas crecientes y botines decrecientes) comenzó exactamente en 1971, el año de al abolición del patrón oro. Desde entonces, sin lastre metálico, el dinero se ha ido difuminando progresivamente hasta convertirse en lo que ya casi es: humo digital. Al compás de la transformación, las cajas fuertes de los bancos sufrieron un sutil proceso de vaciamiento cuyos efectos son sólo evidentes ahora, 45 años después. Así­ es como hemos pasado de expropiar el dinero de la sucursal a expropiar la sucursal misma, el inmueble completamente vacío.

Bien mirada, la sublimación fí­sica del dinero capitalista no es mala. Por un lado, nos ha permitido ensayar otras técnicas expropiatorias más eficientes que el atraco, acciones cuyos tipos penales (alzamiento de bienes, insolvencia punible, etc.) conllevan condenas reducidas por tratarse de delitos típicos de la clase social que legisla. Pero, más interesante aún, el fenómeno nos ha obligado a reflexionar más a fondo sobre esto del dinero. Si no tiene que ser algo necesariamente sólido, de piedra, metal, papel, etc., como nos hicieron creer en la escuela. Si puede ser aire, información almacenada en bits, ¿Qué es realmente el dinero?

La búsqueda de respuestas a esta pregunta nos ha abierto el camino de una táctica que excede el alcance de la clásica expropiación de monedas capitalistas o su multiplicación clandestina (la falsificación). Nos referimos a la creación de monedas alternativas, que viene a ser una forma de expropiación ácida que corroe el monopolio bancario de fabricación y distribución de dinero.

De asuntos como estos hablamos en Expropiaciones, primer número de nuestra serie Acción Económica que puedes descargarte aquí­ en versión para lectura o en versión para imprimir.

[Descargar Expropiacionesprimer número de nuestra serie Acción Económica en PDF]

NO ME TOQUES LAS CANICAS, EL BANCO EXPROPIADO SE QUEDA

Madrid, agosto de 2017

Los bancos nos han robado casi todo, por eso decidimos expropiar una sucursal, devolver parte de lo robado a la comunidad, a la gente, al barrio. Y elegimos esta sucursal por ser una de las que más vecinos estafó y expulsó del barrio.

Y así nació el Banco Expropiado La Canica. El único banco que no roba a la gente.

En esta sucursal se reúnen la PAH, el sindicato de inquilinas, la central de abastecimiento de La Canica, grupos y cooperativas de consumo y la red de compras colectivas, grupo de autodefensa feminista, sección invertida. Es decir, cualquier persona o colectivo que entienda el espacio de La Canica como un espacio del barrio y a defender. El motivo, los cada vez más numerosos negocios que basan su emprendimiento en la explotación comercial de una marca, el consumo y un fenómeno violento, la conversión de las ciudades en grandes parques temáticos donde el vecindario es criminalizado si se queja, acaban provocando el desplazamiento forzoso de la gente y que nos convirtamos en mano de obra barata o un objeto de espectáculo para el turista.

Se han celebrado mercadillos, jornadas, charlas, debates y presentaciones.

Creemos en otra economía. Nos movemos bajo unas relaciones de intercambio basadas en el feminismo, la no mercantilización de los productos y servicios, centrada en las personas, dentro de un barrio donde existen redes vecinales, conectadas entre ellas y con otros barrios, inserta en una ciudad que ha dejado de ser un espacio de encuentro y apoyo mutuo para convertirse en un monstruo, en una mole reconstruída por y para la circulación de mercancías, seres vivos y no solo plásticos.

Lo que ahora es del barrio gracias a una expropiación popular puede ser otra vez propiedad privada de Bankia por la intervención de políticos, policías y jueces. Los que escriben leyes y las ejecutan, mantenidos por el único dinero que no se puede evadir porque lo quitan directamente de las nóminas con la complicidad de los empresarios: el IRPF de las trabajadoras asalariadas.

A los bancos no hay que desearles mal, hay que hacérselo. Al Estado no hay que votarle, hay que botarle. Contra el sistema capitalista, expropiación masiva popular y autogestión. Ni dios, ni amo, ni marido ni partido.

BANCO EXPROPIADO LA CANICA

El único banco que no roba a la gente.